Somos un matrimonio con tres hijos y estuvimos la última semana de agosto en el gite Soleil Couchant.
La experiencia ha sido extraordinariamente buena. Si te gusta el verde, la pradera, el bosque, pasear entre roble y haya, y respirar aire puro, no te pierdas el Haut Béarn.
El alojamiento en sí está muy bien. Se trata de un antiguo granero que se ha tabicado por dentro para crear dos viviendas que se alquilan. Las "calidades" son básicas pero sólidas y honestas. El equipamiento nos ha parecido muy completo, lavadora, lavavajillas, microondas, utensilios de cocina, minipimer, copas de champán si quieres, tienes de todo.
El jardín, un lujo. Césped campestre pero limpio y cuidado, árboles de sombra, mucha amplitud. Los niños se entretenían solos. Y aunque hay otras dos viviendas alquiladas en la finca, más los dueños, se conserva la sensación de privacidad, nadie te invade ni te molesta. Los que más ruido hacíamos éramos nosotros, me imagino.
A destacar el buen hacer de la dueña, Mado. Tiene lo que en España a veces llamamos "clase". Pone atención en que estés a gusto, pero sin agobiar tampoco: una vez que estás bien, te deja hacer tu vida. Habla bien el español, es agradable en el trato, y tuvo varios detalles con nosotros.
Muy recomendable el Béarn, y muy recomendable este gite.