La casa rural en la que nosotros estuvimos, el Pajar, es amplia y muy confortable (somos un matrimonio con 4 hijos), no le falta de nada, está perfectamente insonorizada, se descansa fenomenal, hay un montón de menaje y tanto el interior de la casa como el jardín, mesas, la barbacoa y todo lo demás están muy bien cuidados y además con muy buen gusto.
Vanessa nos informó estupendamente de actividades y excursiones por la zona, hay para todos los gustos y planes, y da gusto lo bien que nos atendió, ofreciéndonos cualquier cosa que necesitásemos, secadora porque lavamos ropa y había humedad o lo que hiciera falta, además está pendiente de si te han gustado las excursiones y actividades y recomendándote visitas según tus preferencias.
El pueblo es muy agradable, y en los alrededores hay un montón de sitios a los que ir y sendas para caminar.
Muy recomendable en todos los sentidos.