Casa rural muy recomendable, hemos pasado una semana en agosto inolvidable. La casa tiene habitaciones equipadas con baños, lo que hace la estancia muy agradable aunque eramos cuatro familias con niños de cuatro a nueve años. La calidad del sueño excelente, la cocina bien equipada, parquing, el trato con el propietario perfecto: nos hizo visita a la granja y paseo con el burro, degustación de cuajada, huevos, posibilidad de conseguir pan, en definitiva una atención al cliente impecable, trato que deberÍan copiar algunos lugares de la costa, que ofrecen todo lo contrario.
El entorno natural es fenomenal con posibilidad de realizar rutas a través de senderos de montaña bien señalizados.