Nos alojamos en una de las 8 casas que aunque no son muy grandes, tienen todo lo imprescindible, sábanas, toallas, cubiertos, platos, televisor, etc...
La piscina aunque no muy grande, cumple perfectamente su función si vas acompañado de niños, y la tranquilidad del entorno te hace dormir plácidamente y estar muy relajado.
En todo momento el propietario estuvo pendiente de nosotros por si nos hacia falta algo, y el pueblo está a unos 20 minutos caminando.
En definitiva, un buen lugar para escaparse unos días y disfrutar....